El impuesto al valor agregado (IVA) del 13% en las tarifas eléctricas ha sido un golpe al presupuesto de las familias y de las empresas, que se agrava en un país seriamente afectado por los efectos de la pandemia del COVID-19. Solo en el 2020 el cobro del IVA significó más de 8 mil millones de colones que tuvieron que asumir los costarricenses, principalmente de los servicios residenciales que son casi 900 mil, entre los abonados de las cooperativas eléctricas, los empresas municipales y la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL).
Medio: Canal Altavisón