Por. Comunicación Corporativa
La Cooperativa de Electrificación Rural Los Santos advierte sobre los peligros a que se exponen las personas que roban electricidad y hace un llamado a sus asociados y clientes para que denuncien los hurtos de energía pues representan un delito que termina afectando el servicio que reciben los abonados.
El jefe de Distribución de Energía de Coopesantos, Claudio Ureña Ureña, señaló que entre los años 2021 y 2022 se identificaron 125 hurtos de electricidad. Solo los correspondientes al primer año sumaron casi ₡28 millones de colones en pérdidas para la Cooperativa. “Esto nos afecta a todos, porque esos recursos son patrimonio de todos los asociados y de las comunidades que ven afectados los servicios que nosotros brindamos por culpa de las personas que cometen estos ilícitos”, comentó el ingeniero Ureña.
Robar energía no es solamente una falta legal que se debe denunciar: representa un peligro para quienes manipulan los cables de tensión por tomar indebidamente la electricidad. “El primer peligro es lo que se llama caída de altura, porque los cables de donde buscan obtener la electricidad se encuentran entre los 4 y 7 metros; después, descargas eléctricas hasta de 19 000 voltios por las que hasta el 98% de las personas muere o quedan con secuelas permanentes y muy dolorosas”, comentó el experto en energía.
Desde el 2022, Coopesantos inició el cambio de medidores tradicionales por unos inteligentes que, además de optimizar sus funciones en beneficios de los usuarios, fortalecen la lucha contra el robo de electricidad. “El hurto de electricidad será detectado mucho mejor y más rápidamente con estos medidores inteligentes pues tiene alarmas para verificar con mayor precisión el consumo real de energía y las anomalías con mayor precisión. Hasta hoy tenemos un 70% de los medidores instalados y en diciembre de este año tendremos el 100% de los abonados con su medidor inteligente”, informó Claudio Ureña.